lunes, 16 de febrero de 2009

Ecos de la quinta jornada


Lo más notorio de esta fecha número cinco del campeonato de la primera división mexicana es que, cuando menos, siete de los nueve partidos estuvieron para el bostezo. Salvo el Pachuca contra Universidad (en el cual cayeron los Pumas en una jugada a balón parado, luego de una falta por demás tonta de Efraín Velarde) y el Monterrey contra Cruz Azul (debo aceptar que Víctor Manuel Vucetich está haciendo una magnífica labor al frente de los rayados), el resto de los encuentros resultó un homenaje al aburrimiento y una franca loa al tedio y el desgano. En México se juega cada vez con mayor lentitud y con menos ideas. Comparar a nuestro futbol actual con el que se practica en otras partes del planeta, como ya lo dije aquí días atrás, es un ejercicio masoquista.
La expectación y el morbo que se habían desatado por ver a Jesús Ramírez como nuevo director técnico del América se quedó en nada, en un horrible empate a cero goles con los Jaguares de Chiapas. La supuesta consigna arbitral contra el Puebla se tornó en consigna contra el Necaxa, al que los réferis acuchillaron de fea manera al anularle un gol legítimo y no marcarle un penal a favor. Fuera de eso, muy poco que resaltar y casi nada que comentar. Si el torneo no mejora y la selección continúa en el tobogán en el cual la ha metido la FMF, las cosas se van a poner muy pero muy feas.

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