El Barça sin Guardiola

No sé si se trata de una broma, de un rumor, de algo posible o de una mera forma de llamar la atención por parte del medio que originó la nota (ignoró cuál fue). El caso es que se dice que el presidente del club Barcelona, Sandro Rosell, comentó que el sustituto natural de Josep Guardiola, cuando éste deje al equipo, sería el argentino Marcelo Bielsa, actual director técnico del Atlético de Bilbao.
  Independientemente de si eso es o no verdadero, la supuesta declaraciónn me llevó a pensar en algo que tarde o temprano será inevitable, ya sea por los cambios que suelen darse en los equipos o por el inexorable paso del tiempo: la desaparición del actual y maravilloso Barça, una escuadra de época.
  Aun en el caso de que Guardiola pueda alcanzar la trayectoria de Alex Ferguson con el Manchester United y permanecer con los blaugranas durante varias décadas, tendrá que llegar el día en que Xavi Hernández, Andrés Iniesta, Carles Puyol, Cesc Fabregas y hasta Lionel Messi deban retirarse o cambiar de equipo. Entonces sólo quedarán en el recuerdo y en la memoria visual la calidad, la categoría, la finura, la precisión, la clase, el arte con el cuál hoy juega el Barcelona. Sin duda llegarán otros jugadores que hoy están en las fuerzas básicas, pero la leyenda de esos locos bajitos quedará grabada para siempre y pasará a formar parte del mito.
  Sé que es un lugar común decir que somos unos privilegiados al poder ver, justo en su mejor momento, a este esplendoroso conjunto, pero es la verdad. Estos años recientes, primero con la era de Frank Rijkaard (sobre todo cuando Rafa Márquez estaba en plenitud y tenía como compañero a Ronaldinho) y luego con la de Josep Guardiola, han sido impagables. Por eso no me hago a la idea de que algún día todo terminará y pasará a formar parte de la historia, una historia brillante y exultante, una de las mejores cosas que pueden existir a estas alturas del todavía joven siglo.